En el contexto actual de aumento del trabajo remoto, y la necesidad de las empresas por conseguir perfiles mejor preparados, la autogestión se convirtió en una habilidad imprescindible para el trabajo de los programadores.
La autogestión, o self management, impacta en el trabajo individual así como en los equipos de trabajo para el desarrollo de software y el alcance de los objetivos de las empresas.
Aquí te explicamos por qué debes desarrollar esta habilidad a partir de hoy.
¿Qué es la autogestión del trabajo?
La autogestión es la capacidad de controlar y manejar tus actitudes y comportamientos dentro del ámbito laboral, de manera que no sea necesaria una figura de autoridad para concretar las tareas previamente asignadas a tu puesto.
Hacer self management significa que tienes fuertes capacidades de autocontrol para saber qué hacer y cómo actuar en distintas situaciones laborales, ya que comprendes cuál es tu responsabilidad dentro de la organización.
Esta habilidad es muy solicitada por las empresas en la actualidad, y más para los puestos de trabajo que permiten el home office.
Saber gestionar tus actividades dentro o fuera de la oficina le brinda a las empresas la seguridad de que eres una persona responsable y con iniciativa.
Beneficios de la autogestión en el trabajo
Algunos de los beneficios que tiene el saber hacer self management en el trabajo son:
- Las empresas confían más en contratarte.
- Puedes terminar tus actividades de desarrollo en menos tiempo del que se espera.
- Tus jefes no creen que sea necesario hacer micromanagement para que realices el trabajo.
- Tus compañeros de trabajo te reconocen como un elemento importante para el equipo.
- Al tener mejor organización dispones de más tiempo para realizar otras actividades personales o de emprendimiento.
- Tus jefes pueden reconocer tu esfuerzo cuando eres un trabajador eficiente.
- Trabajas con propósito, y añades valor de manera transparente.
- Pasas del propósito a la ejecución de las tareas.
¿Cómo aumentar la capacidad de autogestión?
La autogestión puede llevarte a convertirte en un buen líder, ya que todas las habilidades pueden ser aprendidas o desarrolladas.
Para ello puedes mejorar los siguientes aspectos de tu persona en el trabajo, practicándose día tras día.
1 Tener claras tus funciones
Lo primero que debes tener claro son tus funciones dentro de la empresa y el equipo de trabajo en el que te encuentras.
Saber esto te permite reconocer tus responsabilidades, a quienes debes informar sobre tus avances y cómo serán medidos tus logros.
Cuando tienes claro qué es lo que se espera de tu trabajo, no hay cabida para malos entendidos o sobrecargo de trabajo.
Por ejemplo, un gerente de una agencia que desarrolla software sabe que debe enfocarse en la creación de planes y estrategias para coordinar equipos de trabajo.
Aunque puede resolver dudas de otros desarrolladores, no puede permitirse abarcar otras actividades que pueden retrasar los procesos.
2 Gestionar bien el tiempo
Controlar cómo utilizas tu tiempo durante el día, semana o el sprint de desarrollo ayuda a que tengas claro qué has hecho, qué debes hacer y los límites de tiempo que tienes para lograrlo.
No se trata de tener un calendario estricto de lo que harás cada minuto del día, sino de poder dividir tus esfuerzos en lapsos de tiempo más cortos.
De esta manera no te tomará por sorpresa la entrega de avances y podrás trabajar con calma cada actividad.
3 Planear estratégicamente
Aquí debes reconocer de manera general cuales son los esfuerzos que se deben realizar en un tiempo determinado, y los insumos que necesitarás para llevar a cabo cada función.
También debes visualizar cómo se llevarán a cabo las actividades y de qué manera puedes realizarlas en mejor tiempo con el menor esfuerzo posible.
4 Establecer prioridades
Cuando reconocer qué se debe hacer, puedes organizar cada tarea partiendo de la prioridad que tenga dentro del plan.
Para ello es importante establecer los objetivos, informar a quienes estén involucrados sobre lo que deben hacer y la relación que tendrá tu trabajo con ello, y posteriormente dar seguimiento a cada tarea realizada y cambios que se requieran constantemente.
De esta manera puedes ver cómo va el progreso de manera individual y grupal.
5 Adaptarte a los cambios
Los cambios son inevitables, y más en empresas que trabajan como consultoras de desarrollo de software, ya que los clientes pueden tener nuevas necesidades después de haber hecho un plan.
Si este es tu caso, solo debes tener la confianza en tus capacidades para ser capaz de reordenar los objetivos y establecer nuevas prioridades para concretar los proyectos.
La capacidad de adaptarse a nuevas situaciones es muy importante para alcanzar la verdadera autogestión del trabajo.
6 Maneja el estrés
El estrés es necesario para reconocer situaciones de peligro e incertidumbre, sin embargo, en el trabajo no tiene que sobrepasar tus habilidades de autocontrol.
Debes ser capaz de superar momentos críticos de estrés al ser consciente de tus puntos fuertes en el ámbito laboral e implementarlos con inteligencia emocional.
7 Cuida de tu persona
Finalmente, saber autogestionar tu trabajo también es el resultado de saber cuidar de tu persona. Es decir, quien tiene una vida equilibrada puede expresarse y desarrollarse plenamente en el ámbito laboral.
Evita las actitudes de autosacrificio, porque de nada sirve resolver los problemas de los demás si afectan tu desempeño profesional.
También desarrolla tu conocimiento primero para que con ello logres impulsar el crecimiento de tu equipo de trabajo, ya sea como líder o como compañero.